domingo, 25 de julio de 2010

Lunes, 5 de abril de 2010.

En regla ya es lunes. Es la una de la mañana y estoy sentado fuera del aeropuerto, en el "jardín de los fumadores".

Después de haber almorzado salí a este mismo lugar para fumar mientras leía. No alcancé a avanzar muchas páginas antes de que se me acercara un tipo para pedirme fuego y me empezara a hablar. Creo que de ahí se empezó a dar una sucesión de cosas un poco..."raras", aunque en el contexto de estar alojando en un aeropuerto, ya no sé bien qué puede ser considerado como extraño o fuera de lo normal.

Acto 1: El fuego hace dinero.

El tipo que me pidió fuego quería conversa. En un primer momento, fui corto de palabras, pero por educación seguí. Así fue como me contó que ha recorrido prácticamente toda Sudamérica mochileando. Me habló de cómo se internó en el Amazonas, se gastó todo lo que tenía en una juerga con una mujer (mujeres...) y terminó siendo ayudado por unos marineros que, además de darle comida y más juerga, le ayudaron a conseguir un trabajo.

Su idea principal era llegar a Ecuador desde Paraguay atravesando la Amazonía por Brasil, pasando por Perú para luego llegar a su destino.

Y aunque se había gastado todo con una mujer al comienzo, el trabajo que le consiguieron era de camionero y precisamente tenía que llegar a Ecuador. Vueltas de la vida! (o como quieran llamarle).

Luego preguntó por mí. Le hablé de mi experiencia con los rusos, mi trabajo en Publix, etc. Cuando ya habíamos hablado por cerca de media hora, el tipo miró su reloj, se puso de pie y de su billetera saco 20 dólares que me dio con un "buena suerte".

Así sin más, llegó y se fue mi ayuda del día.

Acto 2: "Colombia- Costa Rica- Santiago- La Serena".

Minutos antes de que apareciera el personaje anterior, un tipo moreno y de pelada brillante estaba sentado en frente tomando sol. En un momento noté que con su mano derecha doblaba el tallo de una planta y en mi cabeza apareció la voz de mi vieja cuando me veía a mi hacer lo mismo: "¿Qué te ha hecho la planta?".

De vuelta al momento en que ya había recibido los 20 dólares de regalo (como caídos del cielo) el tipo de la planta me habló:
- De donde eres?
- De Chile y tú?
- Colombia
- Colombia!, he conocido a varios de por allá- dije- muy buenas personas- terminé mientras el tipo sonreía con una corrida infinita de dientes bien blancos.

El diálogo siguió. El colombiano, que resultó llamarse Jaime, es empresario chasquilla; es decir, trabaja en todo. Vende insumos a mineras, petroleras y además trabaja en el rubro del turismo.

Me contó que está casado hace tres meses y que está en Miami para montar un stand de su empresa en la Expo Colombia, que se va a realizar acá.

Resulta que al Jaime le interesó que yo haya trabajado aquí y que sepa inglés. Y le interesó porque -según dice- necesita gente para sus fincas de vacaciones, que acaba de abrir en Costa Rica. En palabras simples, me ofreció trabajo allá. Junto a eso, le hablé yo también de Chile. Promocioné las bondades de mi tierra y, obvio, le hablé de La Serena.

Por raro que parezca, hablamos de negocios (cualquiera que me conozca sabe que ése no es precisamente mi campo) y le hablé de un proyecto para el que necesito capital. Ahí vino una segunda rareza, pues Jaime, seriamente, me pidió un informe, mejor dicho un estudio de mercado de La Serena, con fotos, información, etc.

El asunto es que si ve oportunidad de negocio, el colombiano al que conocí en el aeropuerto de Miami, mientras alojo acá porque no tengo para pagar otro lugar, ponía el capital. Todo esto dejándome claro que el que administraría el negocio sería nada más y nada menos que yo ¿Que tal?

Por si fuera poco, quizás muchos de los que lean esto sepan que uno de mis anhelos no cumplidos era conocer Nueva York; principalmente porque estoy escribiendo algo relacionado a los atentados del 9/11 ¿Y qué creen? el tipo fue compañero de curso de pilotaje de uno de los 19 "terroristas" musulmanes que participó en esos hechos. Es decir, mañana (porque ahora está durmiendo a pata suelta) podré entrevistar a alguien que efectivamente conoció a uno de los protagonistas del hecho que marcó el comienzo de la nueva década, del nuevo siglo, del nuevo milenio.

¿No será mucho?

1 comentario:

  1. Notable perro! no me habías contado de esas aventuras. Por otro lado y si bien hay mucho que destacar de todas estas vivencias me es imposible no destacar el hecho de que otra persona que además no es chilena te haya comentado que perdió dinero con una mujer jajajajaa NOTABLE!

    después se fue de juerga, genial, algún día ahbrá q hacerla, pero primero a juntar money, en una de esas brasil 2014 nos espera ejale!
    saludos!

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