martes, 6 de julio de 2010

Sueños en el aeropuerto.

Hace ya dos meses que llegué desde Estados Unidos. Ahí viví varias aventuras. Una de ellas, fue la que experimenté antes de subirme al avión de regreso, cuando alojé por 4 noches y cinco días en el aeropuerto de Miami. A continuación y durante algunos días, publicare partes de la bitácora que intenté llevar mientras recorrí los pasillos, tiendas y diferentes lugares de la que fue mi casa en esa última semana en Norteamérica. Espero les guste!

Sábado, 30 de abril de 2010. 1

Acabo de desayunar en un Burguer King. Desde ayer al medio día no comía algo. Estos días que tengo por delante serán probablemente así, en esa tónica.

Aún no estoy en el aeropuerto. Por plata anoche decidí alojar ahí los días que me quedan. Me parece mentira lo que voy a vivir. Es atípico, es raro, es tan raro que hasta una película hay de un tipo viviendo en un aeropuerto. Tom Hanks creo que trabaja en ella. Bueno, yo no voy a vivir ahí, pero alojar por cuatro días podrá quizás darme una idea aproximada.

No sé qué esperar. Eso me gusta. No sé si voy a conocer gente extravagante o si veré algo fuera de lo común; aunque creo que yo seré eso que estará fuera de lo común.


Faltan 15 minutos para las siete y terminé de comer por segunda y última vez hoy.

Es gracioso cómo, en una situación como la que estoy, la imaginación hace de las suyas. Estoy más menos desde la una de la tarde en el aeropuerto. Quizás haciéndome la idea de cómo va a ser pasar la noche acá.

Bueno, lo de la imaginación lo digo porque dentro de las 6 horas que llevo aquí, varias veces ha pasado por mi cabeza el pensamiento de “podría encontrarme con un conocido” o “un chileno solidario” que me ayudara. Claro, él o la que me ayudara se daría cuenta de que soy chileno por la bandera que amarré a la mochila como distintivo- justamente con ése propósito-. (Y también por un tema de orgullo, nacionalismo, o ayuda en esto, esta aventura. La bandera da cojones).

Aunque reconozco que he visto (y hasta mirado descaradamente) a algunas mujeres mientras fumo o leo, eso no ha sido, extrañamente, el centro de mi día.

Precisamente dije “mientras leo” porque a pesar de la escualidez de mi presupuesto- poco más de 100 dólares- entendí que iba a tener tiempo para hacer muchas cosas. Una es escribir, pero con cuatro días por delante tengo que cuidar las hojas y los calambres en la mano. En fin, me compré un libro. “La chica con el tatuaje del dragón” se llama, o algo así. Resultó ser una buena inversión porque, además de entretenido, me mantuvo sin hambre por casi seis horas.

No sé si duerma hoy. No sé si me atreva a decir verdad. Creo que me mantendré despierto hasta que me gane el cansancio.

Creo que mañana voy a ir a la playa. No sé si mi situación mejore, voy a llamar a mi viejo pero no le voy a pedir que me ayude y no creo que me lo ofrezca tampoco. De todos modos, si no lo hace, ya cuento con eso así que pienso en cómo arreglármelas con lo que tengo. Creo que esta es la mejor forma de aprender economía domestica de emergencias.

De cierta forma (aunque suene a auto engaño y consuelo) me siento feliz. No eufórico pero bien. Me siento libre, a prueba, jugando un juego donde la única forma de perder es dándome por vencido y dejándome caer en la desesperación, cosa que no haré y que no veo posible. No tengo una semilla de susto dentro. Sí emoción.

Sigo esperando a algún chileno que me vea. Que vea la bandera. Dios me da la calma, la bandera los cojones.

1 comentario:

  1. Jajajajajajaja, exelente!! Dios me da la calma, la bandera los cojones...Casi me atrevería a decir que debiera ser nuestro emblema patrio...En vez de "Por la razón o la fuerza" que traen a mi memoria 100% episodios desagradables con cierto matiz dictador y rencoroso....Yo preferiría mil veces "Dios me da la calma (...)"
    Aparte de este acido comentario, me parece entretenido, dinamico y hasta digno de comedia, lo que puede o podría pasar en la vitácora de un viajero mientras vive en un aeropuerto..da para mucho, incluso para historias truculentas y surrealistas...Muy bueno, Felicitaciones.

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